Columnistas | El Nuevo Siglo

¡Tener la razón…!

Bien se ha dicho que lo importante de un politólogo y de un político no es tan solo tener la razón sino tenerla a tiempo.

Son muy pocos quienes están dotados de esta visión que los hace “pre-ver” los acontecimientos y tener el juicio oportuno para afrontarlos.

Salir o quedarse

Las  votaciones del domingo 30 de octubre en Colombia constituyen una nueva oportunidad democrática para elegir el cambio, o quedarse en casa esperando que otros decidan, bien o mal, el rumbo nacional.

Lo primero, determina el norte de pueblos y ciudades, eligiendo dignos alcaldes, gobernadores, concejales y ediles. Lo otro, es dejar que la historia pase y juzgue nuestra actitud pasiva frente al libre ejercicio de la democracia.

La gran mentira

En  2005 la Corte Constitucional consideró exequible el artículo 122 del Código Penal que dice que el aborto es un crimen, pero exceptuó tres casos: violación, peligro para la vida de la mujer -hipótesis prácticamente inexistente hoy- y malformación del feto que haga inviable su vida. Más adelante, una sala de tutela de la misma Corte dijo que el aborto era un “derecho” y, posteriormente, otra dijo que se trataba de un derecho “fundamental.”

Sus vicisitudes

Son  válidas voces en contra del Tratado de Libre Comercio con EE.UU. aunque estén muy equivocadas y más cuando provienen de periodistas, políticos o  senadores como, por ejemplo, Jorge Robledo, que usando un discurso económico caduco pretende desvirtuar aspectos positivos de este acuerdo comercial.

Investigación sabanera

Recientemente  se publicó el baremo que establece cuál es el lugar de las universidades colombianas, dejando la inquietud acerca de la investigación como factor de medición de la calidad de las mismas en nivel internacional.

El progresismo de Petro

Ser progresista fue la definición que dio Gustavo Petro a su candidatura a la alcaldía de Bogota. Otros dos candidatos, Enrique Peñalosa y Gina Parody, buscaron hacerse a esta condición pero terminó siendo Petro su propietario. Por eso será el próximo alcalde de Bogota. Supo encerrar con destreza en sus puños el viento del nuevo tiempo global en su expresión urbana.

A propósito de la Carta del 91 (XVI)

Memorable  el 15 de mayo de 1823 cuando se pronunció ante el Congreso de la República un discurso que duró tres horas, de veinte páginas tamaño oficio, escritas a mano, con vibrante voz, por el precursor, Antonio Nariño, en su defensa, frente a suspicaces acusaciones.