Los sondeos virtuales que adelantan los medios de comunicación desde sus páginas web puede que no tengan la metodología estadística, definición de universos, estratificación de los muestreos ni todo el rigor científico de las encuestas, pero es claro que marcan una tendencia sobre lo que puede estar pensando la opinión pública. Y en algunas ocasiones los resultados de esas urnas virtuales sorprenden y contribuyen a definir lo que algunos analistas suelen denominar el “animus público”.
Los sondeos virtuales que adelantan los medios de comunicación desde sus páginas web puede que no tengan la metodología estadística, definición de universos, estratificación de los muestreos ni todo el rigor científico de las encuestas, pero es claro que marcan una tendencia sobre lo que puede estar pensando la opinión pública. Y en algunas ocasiones los resultados de esas urnas virtuales sorprenden y contribuyen a definir lo que algunos analistas suelen denominar el “animus público”.