La cumbre
El corralito se amuralla de seguridad para custodiar a los huéspedes de la Cumbre de las Américas. Todo un dispositivo logístico propio de una cita política internacional que vuelve a poner a Colombia a los ojos del mundo. Y eso vale un dineral.
Quiera Dios que no sea un encuentro más, lleno de acuerdos, consensos, compromisos, abrazos, derroche, fiestas y comitivas, pero poco de provecho para los ciudadanos.