Esta isla de ecos azules
“La novela interpela al lector a revisarse desde adentro”
“ALGÚN día los hombres se pondrán de rodillas ante una orquídea florecida en una cueva bendita, no para penetrar en ella como expedicionarios aguerridos a profanar tesoros, sino para dejar ofrendas borrando sus huellas antes de salir de puntillas”.