Las cosas por su nombre
Hay algo característico y perturbador sobre Colombia: el orden es negociable. Una simple interacción con un policía de tránsito puede tener todo tipo de resultados, como, por ejemplo, una multa por cometer una infracción, un soborno para evitar la multa, ser perdonado por el policía, o salir multado por algo como cambiar de carril sin activar una direccional.