¿Todos deben ser leídos?
El problema no es que la gente opine, escriba, bloggee, twitee o postee, sino que esas opiniones, textos, comentarios, posiciones y definiciones van a ser leídas por otras personas que por cargas culturales pueden considerar que “Scriptum Scriptum Est”, y esa condición de escribir se fusiona con la responsabilidad de lo que se dice.